jueves, marzo 28, 2024

‘Amarran’ a Municipio con abusivo contrato de oficina en edificio G100

SILAO, Gto.-  El Ayuntamiento de Silao de la Victoria tendría que pagar 1 millón 616 mil 973.96 pesos a la empresa Multiservicios Nordika para poder abandonar las oficinas del edificio G100 ubicado en el Puerto Interior.
Así lo establece la “letra chiquita” del contrato firmado por la administración a cargo de Juan Antonio Morales Maciel -el cual fue otenido por El Otro Enfoque-, en el que se determina que, una vez que se haya optado por renovar el contrato para un nuevo plazo, hecho que ocurrió el pasado mes de julio de este año, el arrendatario tendrá la obligación de hacerlo hasta por un periodo de nueve años o solventar la “pena convencional” observada en la décima cláusula del documento.
De la misma forma, el pacto que fue signado por el exalcalde; el entonces secretario del Ayuntamiento, José Antonio Trejo Valdepeña; el ex tesorero Rodolfo Guerrero Durán; y el representante de la empresa, Gabriel Alfonso Padilla Cordero, determina la obligación de anticipar con un año de antelación la intención del arrendatario de no querer renovar el contrato, “amarrando” así al Ayuntamiento a cumplir por lo menos con otro año de renta.
La utilización de este edificio representa un gasto mensual de 134 mil 747.83 pesos a la administración silaoense, que además debe aportar una cantidad extra de 13 mil 474.78 pesos por concepto de mantenimiento del lugar, y en caso de incumplir con el uso administrativo del mismo, deberá pagar una multa equivalente al 50% de la renta.
Para poder ocuparlo, el Municipio tuvo que depositar dos meses anticipados de renta, es decir una cantidad de 269 495. 66 pesos.
Además, el documento establece el incremento anual de la renta según el porcentaje de valoración del índice Nacional de Precios al Consumidor a partir del segundo año de renta.
Según el contrato, del cuál El Otro Enfoque cuenta con una copia, la renta del edificio proporciona como beneficio de la administración el uso de una Sala de Usos Múltiples y el Salón del Consejo una vez al mes, siempre y cuando se reserve con anticipación y para lo cuál se debe pagar una “cuota de recuperación por reservación, para mantenimiento y limpieza de 100 dólares”
Por otro lado, el contrato determina que la empresa propietaria del inmueble podrá reubicar las oficinas dentro del edificio en cualquier momento que lo determine, “sin ninguna otra responsabilidad para con el arrendatario que la de ofrecerle para su arrendamiento un espacio con distinta ubicación, sin embargo, con equipamiento y tamaño similares”.
Además de otras obligaciones, como el pago de gastos, derechos e impuestos, incluyendo el IVA, la administración renunció a establecer cualquier demanda o reclamación de cualquier clase en contra del arrendador por la falta de servicios cuando éstos no excedan un periodo de tres días.
Por si esto fuera poco, con la firma del pacto el Ayuntamiento renunció “expresamente, al derecho de preferencia que, en su caso, le asista tanto para la celebración de un nuevo contrato de arrendamiento al término de este contrato, como para adquirir el bien arrendado en caso de que el arrendador pretenda enajenarlo”.

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