Participé en elaboración de la estrategia para combatir robo de hidrocarburos en el gobierno del Presidente Calderón. El Director de Pemex era Jesús Reyes Heroles y yo Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de PGR. El coordinador de seguridad institucional de Pemex me compartió en 2008 diagnóstico del huachicol con el fin de que con la Dirección de Normatividad de mi esfera-proyecto legislativo que involucrara al Ministerio Público federal nos competía- analizáramos el esquema para penalizar conductas relacionadas con esas actividades ilícitas, esquema convertido en iniciativa presidencial y luego en ley.
En informes a los diputados cada año se reportaban actividades realizadas por el Ministerio Público federal, e incluían imputaciones a trabajadores de Pemex. Desde 2010 fui Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y me convocaban a Los Pinos a sesiones del Gabinete de Seguridad donde semanalmente se presentaban al Presidente reportes de incidencia de violencias y delitos de mayor impacto en el país, así como resultados de acciones conforme a estrategias e instrucciones por ejecutar, dar seguimiento y control.
Me percaté que en Plataforma México de la Secretaría de Seguridad Pública, en tiempo real se visualizaba las 24 horas la red nacional de ductos de Pemex con satélites, aviones -tripulados y no-, drones y lanchas, además de por tierra; observé una noche en Plataforma filas de pipas en ductos por Puebla y reacción coordinada de Ejército, Policía Federal, PGR y SHCP para detener, consignar y poner a disposición a los allí involucrados y a vehículos y combustibles.
En el Secretariado comprometimos a gobiernos estatales a crear unidades de inteligencia patrimonial para identificar recursos de procedencia ilícita (solo tercera parte cumplieron, Guanajuato no) e implementamos programa primera unidad de Policía Estatal Acreditable y con Subsemun obligamos a municipios a destinar 20 por ciento del subsidio cuando menos a prevención. Calderón tenía muchos fierros en la lumbre, priorizó recuperar Compañía de Luz y Fuerza del Centro, entre sindicatos voraces. Y se contuvo huachicoleo el resto de sexenio.
Llegó Peña Nieto y su secretario de Gobernación, Osorio Chong, decidió desaparecer Secretaría de Seguridad, desmantelar Plataforma México (dejó de pagar regalías por satélites y sistemas), y el nuevo director de Pemex, Emilio Lozoya Austin (delincuente codicioso) tiró literalmente a la basura equipamiento de vigilancia a red de ductos.
SHCP-UIF, PGR y Policía Federal se distrajeron y olvidó responsabilidades estatales. Resultado: robo de hidrocarburos creció exponencialmente, cárteles nuevos decidieron arrebatarlos; Guanajuato y otros territorios en desasosiego. (A Peña Nieto y gabinete debemos exigirles primeras responsabilidades criminales, políticas, y administrativas que López Obrador ilegal e inmoralmente dice les perdona, lo que no es permisible).
Respuesta de López Obrador (con agrónomo en dirección de Pemex, ignorante de operación): Ordena a Ejército tomar refinerías y controlar monitoreo de flujo de hidrocarburos detentado por mafia sindical, lo que es conducente (Calderón hizo lo similar con la Compañía de Luz y Fuerza). Pero al ordenar cerrar ductos para evitar huachicol provocó crisis de desabasto que tardará semanas en estabilizarse; transportan gasolinas en insuficientes pipas en lugar de por ductos, 14 veces más caro y más lento porque mayoría de centros de almacenamiento no cuentan con infraestructura para descarga en pipas. Y este lunes declaró ¡no hay desabasto! consumidores, mercancías, patrullas o ambulancias paralizados; encarecerán productos, generan nuevos riesgos delictivos, provocará inflación y la quiebra de Pemex Transformación industrial. ¿Qué debe hacerse? Recuperar memoria y Plataforma México; vigilar red de ductos en tiempo real, coordinar PGR, UIF, SAT, SEDENA, Marina; programas comunitarios de estados y municipios. Improvisación e impaciencia, pésimas consejeras.
