GUANAJUATO, Gto.- Tras denegar la petición de anular la investigación de tipo penal por un supuesto enviciamiento del material probatorio, el magistrado Francisco Medina Meza determinó vincular a proceso judicial al ex regidor perredista Julio César García Sánchez por el delito de violencia familiar, previsto en el artículo 221 del Código Penal del Estado de Guanajuato.
Por lo tanto, el político capitalino irá a juicio para enfrentar las acusaciones que pesan en su contra, entre las que sobresalen lesiones, insultos, humillaciones, amenazas, restricciones y actitudes discriminatorias en agravio de la joven salmantina Cristina Nayeli Belman Sánchez, con quien sostuvo una relación de pareja, análoga al concubinato, durante alrededor de diez meses.
Entre las medidas cautelares que se le han impuesto al perredista, éste se someterá a una valoración psicológica en el Centro de Atención a la Violencia (CEMAIV), evitará frecuentar lugares y personas que tengan alguna relación con la ofendida y deberá depositar, en un lapso no mayor a un mes, la cantidad de siete mil 991 pesos.
El inculpado compareció ante el juzgador este 5 de enero en la primera sala del Juzgado de Oralidad de esta Capital, bajo el cargo de ser el probable autor material de un acto de violencia física y emocional perpetrado en contra de Belman Sánchez el sábado 16 de enero de 2016.
Bajo la causa penal 13/2016-O, el edil que perdió el fuero constitucional el 15 de diciembre de 2016 deberá ir a juicio para enfrentar el delito que se le imputó durante la audiencia de formulación, la cual se realizó entre las 10:00 de la mañana y las 6:15 de la tarde.
El defensor jurídico de García Sánchez, José Pablo Andrade Calzada, intentó echar abajo la investigación ministerial con un señalamiento directo en contra de la Procuraduría de Justicia, la Contraloría Municipal y el Ayuntamiento Capitalino, sin embargo, el Magistrado desechó que el proceso se haya corrompido.
El asesor legal del ex regidor alegó que la Procuraduría cedió copia del expediente a las autoridades capitalinas y, a partir de ese momento, se comenzaron a filtrar detalles y se viciaron diversos elementos sustanciales del proceso, pero no logró acreditar su exposición de motivos. Por ende, el recurso no fructificó a favor de García Sánchez.
Por esta situación controversial, el juez dijo instruirá al procurador de Justicia, Carlos Zamarripe Aguirre, abrir una investigación para esclarecer de dónde salió la información que sirvió para hacer mofa de las partes involucradas en las redes sociales.
Posteriormente, la defensa del inculpado negó que existieran datos que comprobaran de manera fehaciente un vínculo sentimental entre el probable victimario y la presunta víctima. Este recurso tampoco prosperó, ya que dentro del cuadro fáctico abundaron referencias de familiares y amigos que corroboraron la relación, e inclusive se manifestó que ya tenían planes de boda desde noviembre de 2015, es decir, dos meses antes de la agresión objeto del proceso.
De acuerdo con la exposición de la Fiscal, Julio César García Sánchez, de 28 años, agredió físicamente, insultó, humilló y amenazó a su entonces pareja el sábado 16 de enero de 2016, con lo cual provocó en ella un esguince cervical y otras lesiones, además de angustia, tristeza, altos niveles de ansiedad y otros daños emocionales.
En base al relato que se expuso ante Su Señoría, ese día surgió una discusión entre él y ella, alrededor de las 4:00 de la tarde, en una casa de la calle Miguel de Cervantes Saavedra, en el centro histórico de la Capital, donde se resaltó “casi no hay afluencia peatonal”.
Asimismo, la Fiscalía detalló que esa discusión desembocó en golpes, jalones de cabello, apretones de muñecas, aventones y una mordida que dañaron física y emocionalmente a la ofendida, quien se ha venido desempeñando como bailarina del Ballet Folclórico de la Universidad de Guanajuato (BAFUG).
El día que ocurrió la agresión, se agregó, él la llamó “loca” y “enferma de la cabeza”.
En la sala de Oralidad también se mencionó que García Sánchez le restringía la comida y le imponía qué tipo de ropa usar, recriminando de manera reiterativa que “se veía gorda y mejor adelgazara”.
El militante perredista se manifestó la obligaba a borrar fotografías y bloquear contactos en Facebook, WhatsApp y otras redes sociales.
Como un antecedente, se mencionó que el ex edil del PRD ya le había reclamado a Cristina Nayeli por haber sostenido una relación con el hijo de un senador del PRI, e incluso por ser “una mala imagen para él”.
En el afán de desvincularlo del proceso, el defensor señaló que su cliente no estuvo en el lugar ni la hora de los hechos mencionados por la querellante, indicando que él salió a divertirse a la Feria de León con su primo Christian y un amigo en común de nombre Benjamín.
Desde la primera fase de la audiencia, ambas partes aceptaron la naturaleza pública de la misma y sus respectivos efectos en la esfera sociopolítica.
