jueves, marzo 28, 2024

Fanatismo partidista; ahora todos contra la corrupción

Faltan unos días para que la agenda legal de los procesos electorales sea el parámetro de las agendas de los partidos políticos, septiembre es el límite para que los partidos definan sus reglas del juego, den parte al INE y se atengan a esa reglamentación durante los siguientes meses, hasta antes de la elección constitucional.

En el caso del PAN empieza a agotarse la ventaja con la que se condujo su presidente Anaya usando los recursos públicos que ejerce el comité nacional en favor de su imagen de precandidato sin lograr rebasar a la también precandidata Zavala, por lo pronto ya tuvo que «rifar» los turnos para que también los precandidatos Rufo, Derbez y Romero hagan sus spots, Moreno y Zavala no quisieron entrarle a la rifa, al parecer ellos tienen sus propios recursos y se manejan con estrategia autónoma.

En el PRD desesperados tapando los hoyos a la canoa y al mismo tiempo tratando de retener a los que la abandonan. No se animan las tribus a ser segunda fila con el PAN y están prefiriendo ser segunda fila con MORENA.

En medio de su novedosa asamblea y con un presidente (me refiero al presidente Peña ) que se puso la larga casaca roja para decirle a los acarreados del palacio de los deportes que si al PRI le va bien, al país le va bien… un partido que nació inoculado de caudillismo criticando a los partidos que le apuestan al caudillismo. (Como decían en la escuela: » el burro hablando de orejas”).

Con todo y fanatismo partidista, van en camino a la batalla decisiva del 2018.

Por ahora hay «dos nuevos elementos» en el discurso de los partidos: anticorrupción y democracia. No hay un solo discurso de las voces de los partidos que omita decirse constructor de la democracia y presione a que se combata la corrupción; sólo que ninguno de los partidos tiene previsto someter a votación de sus militantes ninguna decisión importante para vida interna de los propios partidos. Es decir, la militancia no cuenta, no hay que preguntarle nada, no hay que consultarle nada, no hace falta ninguna de sus opiniones.

También el PRI, como todos los demás partidos va contra la conducta corrupta y monopólica, como lo dijo el priista Beltrones en su asamblea nacional y hasta crearon la secretaría anticorrupción del PRI.

Todos los líderes de tribu dentro de los partidos, están quitando candados o poniendo candados, según convenga a sus ambiciones de grupo. El fanatismo partidista es el nuevo nombre del pragmatismo en la partidocracia que asfixia a la sociedad; en el PRI le pusieron candados a los chapulines; los legisladores plurinominales ya no podrán ser candidatos plurinominales, en el PAN por el contrario hacen ajustes para aprovechar las reelecciones y conservar las posiciones de los mismos grupos que traen el control de los compra votos.

Está claro que dentro de su pragmatismo, todos están ocupándose para encontrar como la sociedad voltee a verlos y se interese nuevamente de los procesos electorales, desde abrir el partido a las candidaturas de simpatizantes, aliarse con quien nunca lo harían, hacer frentes democráticos, opositores, sin ideologías, de ganadores, de perdedores, da igual… se trata de fórmulas para ganar una elección y cuando ya estén en condiciones de asalariados de la democracia ponerse a ver que tanto conviene servir a la sociedad.

La gran batalla del 2018 será la del pragmatismo, lo que cada quien quiera entender.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

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