jueves, marzo 28, 2024

De las urnas a los tribunales.

 

A una semana de la elección 2017 los candidatos y los presidentes de los partidos hacen el esfuerzo que les queda para llamar la atención de los potenciales votantes. En los cuatro Estados donde se tendrán elecciones el propósito es vencer al PRI, se pueden argumentar con sobradas razones, en cada entidad tienen las suyas pero el caso del Estado de México es emblemático para todas las fuerzas políticas del país, estarán a prueba los partidos, todos; sus dirigentes, sus relaciones, sus recursos económicos, sus amigos, sus aliados… sobre todo sus especialistas en derecho electoral…

Estará a prueba cada uno de los representantes de los partidos ante el INE y su capacidad de cabildeo, así como su habilidad para acercarles información a los consejeros y después a los integrantes de los tribunales… hay muchos elementos para suponer que los procesos se alargarán en tiempo y en discusiones, en acusaciones y resoluciones de tribunal.

La elección del 2017 agotó su reserva de habilidad para convocar a los millones de votantes en las cuatro entidades; no han movido sustancialmente las intenciones de voto de los ciudadanos, la participación ciudadana no ha rebasado 46 % del padrón electoral vigente y en las mediciones que se han realizado en todos los Estados en contienda la tendencia es conservadora. No hay indicadores que motiven a la idea de que las estrategias de los partidos tuvieran como objetivo «mover» la intención de voto de los mexicanos en los Estados con elecciones. Los «muchos» millones de pesos que ha destinado el gobierno federal y del Estado de México, del estado de Coahuila, del estado de Nayarit y del estado de Veracruz (aunque sean de diferentes partidos) para » comprar votos», no alcanzó para cambiar la tendencia de participación el Día de la elección.

De la violencia verbal en los discursos de los candidatos y los dirigentes de los partidos han pasado a la ironía y descalificación y en los días que quedan veremos cómo se anuncian las acciones legales para que «siga la fiesta». El PRI no está dispuesto a entregar el Estado de México y menos a MORENA; hay quien estima que se encuentran en un empate técnico, aunque el PRI con muchos recursos para ejercer y MORENA con muchos discursos para inquietar a sus seguidores. Del PRD se le ve una sorprendente respuesta de los posibles votantes y no dejará de ser una ocurrencia que Ricardo Anaya se sume a la idea del bloque opositor que como discurso PRD y PAN ha logrado llamar la atención y no tener que dar explicaciones de los malos resultados de sus candidatos, especialmente de la panista Josefina Vázquez Mota.

Del Mazo es el candidato que ha conservado la disciplina en la campaña y ha logrado mantener la mínima ventaja, en algunas mediciones la diferencia es negativa con la candidata del MORENA. El del PRI ABA jugado hasta con la credibilidad de su aceptación por parte de los ciudadanos a base de repartir recursos en abundancia, consolidando lo que antiguamente se le llamaba «votos duros», es decir, los votos más caros, difíciles de sostener, con alto riesgo pero al final pueden ser los votos que le den la ventaja que necesita…

Nada está escrito sobre la deseada alternancia en el Estado de México y en el Estado de Coahuila, el heredero del ex gobernador de Nayarit está por consolidar el proceso ante un PRI «afectado por los vínculos con los delincuentes y perseguidos por el gobierno de Estados Unidos» y en Veracruz el gobernador Yunes tendrá una primera evaluación para quedarse con una cuarta parte de los municipios.

Los que tendrán que ponerse a estudiar la ley electoral serán los magistrados. ¡Por fin tendrán trabajo! Y mucho.

Los procesos electorales del 2017 son, en efecto, un referente obligado de la elección del próximo año.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

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