viernes, marzo 29, 2024

Leyendas y espacios en Silao

Se puede entender una leyenda  como una proyección de la realidad vista a  través del elemento de la fantasía, donde coexisten en una narración la verdad y la ficción. Éstas  se divulgan mediante  relatos y  surgen de las voces de los abuelos, los padres y los familiares  quienes después de la cena se sentaban en las banquetas de la calle y bajo el abrigo de una tenue luz  narraban historias de todas las épocas. Es por ello que en éstas podemos percibir  la voz del pueblo.

Las leyendas se construyen  también con los espacios ya que éstos fungen como portadores de la memoria, del arte y de las  representaciones  en torno a la vida,  la muerte,  lo cotidiano y lo sobrenatural.  Los espacios guardan fragmentos de antiguos habitantes que alguna vez transitaron por sus pasillos, sitios que nos sirven para recordarnos lo efímero que es nuestro paso por esta vida. Son estos lugares los que temporalmente ocupamos y que contemplamos todos los días.

Uno de los espacios más simbólicos del municipio de Silao de la Victoria es el excuartel Venustiano Carranza que se encuentra ubicado en la calle  Domenzáin #29, hoy Casa de la Cultura Isauro Rionda Arreguín.

Sobre los orígenes de este edificio el cronista Margarito Vázquez Navarro nos  menciona que se remontan a lo que anteriormente era una hacienda y que de forma posterior se convirtió en casa de diezmo. No se tiene una fecha concreta de su edificación, pero se sabe que a  mediados del siglo XVII fue construido.

De 1890 a 1910 fue ocupado como cuartel  militar durante la segunda etapa del Porfiriato y en este periodo  le fue cedida La Plazuela de Los Cajoncitos (Jardín Unión) para ser usadas como parte de las caballerizas para la gendarmería.   Después de la revolución el edificio quedó abandonado y en constante  deterioro. Para 1930 bajo la presidencia  de Víctor Quintana se intentaron hacer  algunas reparaciones y en esta década fue habilitado nuevamente como cuartel.

En 1989,  el Ayuntamiento realizó  las primeras gestiones  ante la federación y entre  1995 y 1997 se obtiene, remodela y habilita. El 9 de enero de 1995 el maestro Pedro Gasca Rivera fue nombrado el primer director de Casa de la Cultura de Silao.

Muchas historias se cuentan sobre el lugar, entre las que sobresalen la existencia de un túnel que conecta  con edificios estratégicos de la ciudad. Se habla que desde tiempos coloniales ya existían estos corredores  y que intercomunicaban la región formando  una red de varios kilómetros.  Aunque no hay testigos que hayan ingresado a  este túnel en particular, algunas personas narran que lograron ver su entrada y a su vez  pudieron identificar objetos como dinero, papeles, cadenas, muebles, ropa, armas e incluso restos humanos.

Existe la creencia de  que este túnel logra enlazar con la calle fundación y posiblemente con algunas iglesias, de igual forma se cree que la entrada se localizaba cerca de la parte que en antaño eran  las caballerizas, donde actualmente se encuentran las canchas, por lo que algunos visitantes expresan sentir cierto  temor  en la zona cercana a los baños.

Otra de las leyendas conocidas por los habitantes es la presencia de la sombra de un soldado que deambula por los pasillos y las habitaciones de este recinto. El personaje en cuestión lo describen como un hombre joven que transita con su uniforme de gendarme. En ocasiones se posa taciturno en las esquinas de los pilares  como si contemplara el paisaje,  como si continuara resguardando ese espacio que durante mucho tiempo fue su hogar y estuviera en espera de  las indicaciones de sus superiores  para tomar el descanso eterno. Algunos otros se atreven a afirmar que murió en combate y que  aguarda a su amada para poder ir juntos a un mejor lugar.

Los edificios son  construidos con un propósito en específico, sin embargo también nos dan abrigo  en los momentos en que lo necesitamos, forman parte de nuestras historias de vida, nos sitúan en un contexto histórico y  nos permiten ser testigos de los cambios sociales, políticos y culturales que experimenta una ciudad.

 

Paola María Trujillo Hernández

Cronista del Municipio de Silao

Universidad de Guanajuato

Departamento de Historia

Últimas Noticias