viernes, marzo 29, 2024

Los carros completos del PRI

En Guanajuato, parece imposible lo que declaró el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, cuando afirmó que este 2018, su partido obtendrá la mayoría de las posiciones electorales a disputar.

Se trata, por supuesto, de una emoción, de palabras desbordadas o de un discurso sin fundamento, sobre todo en esta isla azul, donde el tricolor exhibe su división bajo el egoísmo, la egolatría y los intereses de grupo.

Los priistas han demostrado en los últimos doce años que no pueden conciliarse ni al interior, ni al exterior y, como si fuera un afán, siguen perdidos y perdiendo.

Han administrado muy bien sus derrotas electorales y se mantienen bajo el mismo juego, sin encontrar en ellos la oportunidad de inspirar para rescatar lo que han perdido: la emoción del triunfo.

Por eso, erróneamente, los priistas acuden a esas frases arcaicas de “carro completo” que, dicho sea de paso, no emocionan ni al priista más ignorante de las encuestas electorales rumbo al 2018.

Se trata de una frase trillada y sin credibilidad.

Por ejemplo, la ex secretaria general del PRI, Ivón Ortega prometió carro completo en un discurso que dio en Mérida en 2013. Luego, en febrero del 2014, el ex dirigente tricolor, César Camacho, también lo aseguró.

El único que descartó ese famoso “carro” fue justamente el priista y ex dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, aunque su nuevo dirigente, Enrique Ochoa, desempolvó la frase y la lanzó durante la plenaria de la 22 Asamblea Nacional recientemente celebrada.

¿Hasta cuándo los priistas seguirán engañándose?

Y es que las encuestas refieren que, a nivel nacional, su popularidad ha caído alarmantemente entre los electores y, Guanajuato, no es la excepción, aunque se mantiene como segunda fuerza política, sin considerar aún el crecimiento de Morena.

Para su fortuna, el PRI tiene un voto duro que le disminuye cada tres años y, pese a esa amenaza, sigue sin la inteligencia mercadológica para capitalizar los errores de un gobierno panistas hundido en la arrogancia, el influyentismo y la corrupción.

Ante este escenario, los tricolores necesitan innovar en su estrategia, abrir sus candidaturas al ciudadano y conciliar los intereses de grupos que encabezan Javier Aguirre, Miguel Ángel Chico, Yulma Rocha, Francisco Arroyo, Gerardo Sánchez y el solitario José Luis Romero Hicks, entre muchos otros más.

El PRI también requiere de un nuevo liderazgo juvenil, rostros nuevos que puedan capitalizar al elector “guanajuatizado” por el PAN y cuyo crecimiento de simulación se sostiene por los alfileres de la retórica oficial.

Por supuesto que al PRI le costará bastante trabajo sacudirse toda imagen arcaica de sus líderes, toda mala racha de su presidente, pero sobre todo, se le dificultará las coincidencias de los aspirantes o suspirantes.

Si algo tiene el PRI, es el reconocimiento para movilizar miles de personas y lograr carros completos en las elecciones, pero en otras entidades… porque aquí en Guanajuato, en la tierra del Márquez de Guanajuato, los priistas necesitan más que unidad. Requiere de inspiración, de ímpetu, fuerza, estrategia y nuevos rostros que convenzan.

No los tiene. Bueno, quizás son muy pocos y casi todos sometidos a las arcaicas maneras de hacer política en Guanajuato, bajo la necia idea de continuar administrando las derrotas electorales de cada tres o seis años.

2.- La foto de Leonel y Memo

Este fin de semana, la fotografía que subió el diputado panista, Guillermo Aguirre Fonseca, a su Facebook con el priista, Leonel Mata y su coincidencia en hacer “cosas comunes” a favor de Silao, causó revuelo en la clase política.

Sobre todo porque en el PAN, todos quieren a Memo fuera de las filas azules y, en el PRI, nadie quiere recibirlo.

Dicen que tras la difusión de la imagen, el priista Leonel Mata tuvo que llamar al diputado para pedirle que bajara la foto, porque además, era una mentira el hecho de que se informara que “ambos se pusieran de acuerdo para hacer cosas a favor de Silao”.

Ni están de acuerdo, ni han hecho nada juntos.

En los dos años de diputado, Memo Aguirre sólo ha regalado cobijas y, en el mismo periodo, el ex candidato del PRI, Leonel Mata, quizás ha hecho todavía más, con los patrocinios frecuentes de uniformes y balones. Y sin dinero público, pues.

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