jueves, marzo 28, 2024

Los preferidos de “Papi”

1.- Ignorar a los niños, también es pecado

El pecado más lamentable que ha cometido el Gobierno del Estado, en el caso de Ciudad de los niños Salamanca, es la omisión.

Los abusos contra niños y adolescentes que llegaban al albergue fueron denunciados desde siempre, sin que las autoridades encargadas de la protección de los menores, atendieran los numerosos casos.

Fueron decenas, sino es que cientos de niños ignorados y ahogados en el mar de la impunidad.

Sólo los valientes insistieron en frenar una terrible ilegalidad que hasta el día de hoy goza el sacerdote, Pedro Gutiérrez Farías, alias el “padre Papi”, quien a decir de los testimonios, tenía 4 ó 5 preferidos con los que se encerraba en un privado.

Era una obediencia perfecta.

Ayer, el Coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Enrique Avilés, trató de deslindar al presbítero, pues aseguró que el gobierno de Miguel Márquez, “no encubre ni fabrica culpables”, pero llamó la atención que fue él quien lo afirmara.

Si hubiera más seriedad en el tema, quien debió afirmado era el Procurador General de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, pero no fue así, porque habrá evidencias de abusos, aunque las investigaciones avancen con bastante lentitud.

2.- Perdonar no debe ser impunidad

Pero esa no es novedad.  Se trata de la misma lentitud que caracteriza las denuncias contra el padre “papi”, como si el fundador estuviera blindado por sus pupilos, varios de ellos -por cierto- ahora funcionarios públicos.

Ciudad de los Niños Salamanca, surgió hace más de 30 años. Actualmente, hay egresados de ahí que ahora son profesionistas y políticos. Si don “papi” hablara, podría referirnos de varios de sus cercanos que actualmente ocupan cargos públicos.

Pero lo que alerta, son los casos donde varios fueron afectados por él y sus colaboradores. Todos ellos enfrentan daños psicológicos y físicos, además de la misma amenaza de encubrir a su “papi” bajo el argumento de olvidar el pasado.

Al fundador, le han recomendado incluso que huya, que se aleje de Salamanca, que se esconda donde pueda, porque las denuncias vendrán como cascada, pero hoy en día, Papi, sigue como si nada.

Tal y como desde hace 20 años.

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