jueves, marzo 28, 2024

Más ingredientes para la agenda política

En los temas que se refieren al crecimiento económico de México las referencias más optimistas no se animan a ofrecer más de una décima. El optimismo da para pensar que si el país crece arriba del 2% pues será 2.1 % es decir, el crecimiento económico tendrá que seguir esperando, los anuncios de crecimiento del 5% anual a principios del actual sexenio ya no son tema, no importa acordarse de ellos y al tiempo de llegar al quinto informe de gobierno federal la estrategia de comunicación está en » lo bueno cuenta y hay que volver a contarlo»… que más puede hacer un presidente como el presidente Peña.

Estamos a escasos días para que las prioridades de la agenda económica, política y de gobierno del país, de un buen número de entidades y cientos de municipios y legislaturas locales pasen a ocupar su lugar en las primeras planas de los medios y empaquen los mejores mensajes en los 140 caracteres de Twitter por mencionar una red social con velocidad de respuesta, casi instantánea.

Por lo pronto el INE ya encontró su mejor ubicación en la agenda proponiendo el más alto presupuesto de gasto en la historia de los procesos electorales pagados con los recursos de los mexicanos.

El presidente del consejo del INE «se tira al piso» argumentando que el recurso se necesita y hasta han tenido tiempo para presupuestar las gratificaciones que les van a dar a los funcionarios más cumplidos del proceso que está por venir y mientras se llegan los tiempos hay que distraerse lo necesario para no ver los gastos millonarios en las precampañas; es decir, actos anticipados de campaña de todos, en todos los partidos, por todos los Estados del país.

El acuerdo es: » no hemos visto nada». Como quienes tendrán que aprobar esos gastos son los propios representantes de los partidos en el poder legislativo, no he dicho que sean los representantes de la sociedad en el poder legislativo; estrictamente eso no existe en este país.

Entramos a una etapa de descalificaciones, así que no debería de extrañarnos que sigan publicándose informes especiales como los del » niño llorón» (es el nuevo apodo del presidente del PAN, a raíz de las notas del Universal y que Anaya califica como infamia.

Nuevos ingredientes que contribuyen a ver con mayor grado de dificultad las posibilidades de los frentes opositores, las alianzas democráticas, las operaciones políticas en bola… es decir, lo necesario para juntar el porcentaje de votos que vuelva a sacar al PRI de los Pinos.

El jaloneo interno en los partidos derivado de las reglas de paridad, de las opciones de reelección, de quien administra los fondos que provienen de los diezmos, de la intervención de los delincuentes en los procesos de selección dentro de los partidos nos estarán proporcionando las noticias de que en realidad » siempre hemos tenido ejecutivos y legisladores de 10 de calificación», lo que pasa es que los ciudadanos somos un poco distraídos… en ningún estado del país se han disminuido los índices de criminalidad pero ahora que las autoridades se reelijan.. Eso se va a resolver, mínimo si se elige uno del mismo partido que gobierna, habrá esfuerzos de continuidad en los programas y políticas públicas para » consolidar» las acciones de gobierno.

Volveremos a escuchar que lo bueno cuenta, hay que volverlo a contar… porque se agotaron los tiempos para resolver los asuntos prioritarios del desarrollo económico, de la generación de nuevos puestos de trabajo en el país, las oportunidades para los jóvenes, el crecimiento de la infraestructura.

Habrá fiscal anticorrupción a modo por lo que los asuntos de corrupción que tanto han dañado a la economía del país serán las nuevas anécdotas de los niveles insospechados a que han llegado gobernadores de todos los partidos, legisladores de todos los partidos… es decir, como ha sucedido por décadas en nuestro país: los gobernantes en turno pueden enriquecerse de manera inexplicable y explicable.

No importa, lo consignarán los medios de comunicación pero no los sentenciará nadie. Esos tiempos aún no llegan a nuestro país. Se pueden recibir sobornos millonarios en dólares, comprar casas blancas, azules, amarillas o verdes, pedir y dar «diezmos de 10, 20, o cualquier porcentaje. Tener socavones en las carreteras y hasta perder vidas inocentes.

Todo eso se arregla con una comparecencia ante el legislativo, el anuncio de que se investigará a fondo y que se actuará con todo el peso de la ley, una intromisión «oportuna de la tremenda corte» y a darle al nuevo sexenio con muchos planes.

Hasta la próxima PROSPECTIVA.

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