jueves, marzo 28, 2024

Para la reelección, es mejor la licencia, pero…

1.- El reencuentro del grupo de Torres Graciano.
Este fin de semana, el Senador Fernando Torres Graciano, se reunió con su grupo político para enviar dos mensajes importantes: promover la voluntad de la militancia y rechazar las imposiciones.
El reencuentro del suspirante al gobierno del estado, se vio muy fortalecido, pese a los embates de los operadores del gobernador Márquez, quienes apuestan a la división y la negociación; aunque en esta ala azul, ni lo uno ni lo otro.
Según los asistentes, Torres Graciano está decidido a buscar la candidatura al Gobierno del Estado, como cualquier panista con todos sus derechos azules a salvo, sólo que, sin el vicio oficialista, ni la sombra de las imposiciones.
Ya no son tiempos de dedazos.
Quizás por eso el discurso del Senador se centró en la democracia interna y las empatías ciudadanas. Aspectos que no caben en el candidato oficial, por supuesto.
Durante el desayuno del sábado en la finca del ex diputado Lupe Vera, hubo quienes publicaron en Facebook las fotos de los asistentes con señales de fortaleza al interior y empatía al exterior.
Ahí estaba, por ejemplo, la diputada local, Libia Denisse Muñoz, la federal, Karina Padilla, los diputados federales, Ariel Corona y Ricardo Sheffield, el ex Secretario del Congreso y subsecretario de gobierno, Jorge Espadas, el ex gobernador Juan Manuel Oliva, el magistrado Vicente Esqueda, la ex candidata azul en la capital, Ruth Lugo, el Secretario de Ayuntamiento de Silao, José Antonio Trejo Valdepeña.
El ex secretario de finanzas, Gustavo González, Lalo Luna de Pénjamo, Omar Chaire de Victoria, Nacho Luna de Salamanca, Mónica Barrera de Guanajuato, además de otros liderazgos dispuestos a dar la lucha interna. Algunos sumaron 300 asistentes y otros vieron 50 más. Lo cierto es que fue más numeroso que en otros encuentros.

2.- Una amenaza legal para los diputados y los ediles.
Los diputados de la fracción del PAN en el Congreso del Estado, se reunieron para revisar a detalle, los pro y contras de la reforma electoral que, sin duda, deberá aprobarse en este periodo legislativo.
Los legisladores no analizan qué tan posible será la reelección para el 2018, para nada. Lo que realmente les preocupa, es si pueden hacer campaña sin pedir licencia y sin consecuencia legal por el posible uso de recursos públicos para su promoción.
El asunto no es nada fácil, sobre todo, cuando los estatutos de partido contemplan que, para aspirar a un puesto de elección popular, los suspirantes deben separarse por un determinado tiempo antes de las contiendas internas. Mire usted. Lo que realmente están pensando los diputados, es que su permanencia en la curul, a partir del 2018, será posible por hasta tres periodos más, es decir, vivir de la nómina por 12 años.
De ahí la confrontación principal con la dirigencia de su partido, léase Humberto Andrade, quien promueve una nueva elección para todos, no sólo para evitar estas ambiciones desproporcionadas, sino por la obligación de la paridad, es decir, la integración de más mujeres en puestos públicos.
Pero el hecho de hacer este movimiento, dejará sin posibilidades a muchos y por muchos años, pues varios de los que son actualmente diputados o Presidentes Municipales, tendrán que esperar bastantes añitos por el tema de la reelección.
Así que ni dude de que habrá tal cosa.
En el fondo, lo que importa o preocupa a los políticos, son las reglas para lograr este paso de paridad con juego para todos, sin consecuencias legales y sin castigos ciudadanos por su mala actuación.
Bajo este escenario, habrá que hacer recomendaciones, pue si aún no lo saben a los diputados actuales, a todos ellos les conviene aferrarse a su curul, por el resto de sus días, bajo el esquema de reelección.
A los alcaldes también les pueda favorecer un poco, pero en este caso, habrá que preguntar en qué tiempo hacen campaña y cómo podrán librarse del uso de recursos públicos o los reclamos ciudadanos.
La mejor alternativa es separarse del cargo, pero habrá que buscar suplentes dispuestos a entender que, de acuerdo a la Ley, pueden ser diputados y Presidentes Municipales por una ocasión, pero por hasta por 3, 6 ó 12 años, es decir, asumir el cargo por unos meses, les sentenciará a nunca más aspirar al mismo puesto por el resto de los años contemplados en la ley.
Todo esto, por supuesto, si los diputados no cambian las reglas para auto favorecerse.

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