SILAO, Gto.-Desde hace 16 años, habitantes de la colonia Acapulquito, ubicada a un costado de la carretera de cuota Silao-Guanajuato, carecen de agua, luz y drenaje.
Los colonos aún siguen en espera de que regularicen sus terrenos para así recibir los servicios públicos.
Legalmente Acapulquito es un ejido pues el ex propietario de nombre José Solís, no tiene los «documentos en forma» para regularizar la propiedades.
«El señor José Solís, parece que es familiar del Presidente de Silao, no tiene los documentos como debe de ser: Legalmente aquí sigue siendo un ejido. No sabemos que hacer a quien acudir, andamos de aquí para allá sin recibir respuesta» dijo Sergio Ortiz, colono de Acapulquito.
Los habitantes de esta colonia carecen de agua, luz, drenaje, alumbrado público ni pavimentación.
Pagan una ‘pipa’ de agua que alcanza para dos familias semanalmente a 240 pesos.
Además niños, niñas, mujeres y ancianos tienen que ir a un baño improvisado con palos y ramas de mezquite situado lejos de las casas.
«Pagamos pipas de agua compramos una pipa semanalmente y nos cuesta 240. Nos urge agua limpia, el drenaje; tenemos que ir a un bañito hecho de palos y ramas de mezquite» comentó Sergio.
El presidente de colonos, Luis Hernández Reyes, dijo: «No estamos regularizados por eso no tenemos ningún servicio, José Solís no ha querido dar la firma. Él dice que tenemos que dar más dinero y ya le pagamos nuestros terrenos, a mí se me hace que él es el que no quiere pagar».
Habitantes aseguran están «con toda la disposición de hacer lo que deban» y así gozar de los servicios que tanta falta le hacen.
«El actual gobierno si nos quiso ayudar, vinieron aquí a preguntarnos sobre la regularización, vino Erasmo Rodríguez por parte del presidente municipal y luego vino otro que no recuerdo como se llama pero nos desanimarnos» explicó el representante de colonos.
Luis Hernández, asegura que renunciaron su acción con el Municipio pues en el pasado, con el gobierno del ex alcalde Solís, pretendieron hacerlos firmar un documento donde se les otorgarían 10 mil pesos a cambio de abandonar sus casas.
«Buscamos que nos ayuden a regularizarnos, nosotros queremos hacerlo y tener los servicios lo necesitamos pero sin engaños» concluyó Hernández Reyes.