Habitantes de la calle Esperanza en Silao denunciaron que el municipio autorizó el regreso de «sonideros» en la vía pública, lo que ha provocado inseguridad y violencia en la zona.
Durante estos eventos, vecinos reportaron el cierre total de la calle con lonas y el cobro de una cuota obligatoria para ingresar. En el lugar se venden bebidas alcohólicas sin permiso oficial.
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Los vecinos también señalaron que en los eventos se percibe un fuerte olor a marihuana, lo que consideran un riesgo para la seguridad y la tranquilidad de los residentes de la zona.
A través del 911, los afectados solicitaron la intervención de las autoridades, pero las instancias únicamente registraron el reporte y no actuaron para detener las actividades denunciadas.
«El asunto es de fiscalización», respondieron los agentes a los ciudadanos que denunciaron la violencia que se desataba con el regreso de sonideros en varias colonias de Silao.
Los habitantes escribieron a El Otro Enfoque y recordaron que una situación similar se había resuelto con Carlos García, quien había logrando evitar más eventos de este tipo.
El llamado se dirigió a las áreas de fiscalización, seguridad pública, tránsito y protección civil para que cumplan los reglamentos y detengan las actividades que afectan el orden en las calles, expresaron los vecinos con mensajes al medio vía WhatsApp y Facebook.
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Vecinos recalcaron que estas autorizaciones representan un riesgo para la seguridad de la comunidad, al permitir el consumo de alcohol y la posible alteración del orden público en la vía pública.
Finalmente, los habitantes también pidieron la intervención de la presidenta municipal Melanie Murillo para garantizar que las calles sean espacios seguros y evitar que estos eventos sigan afectando a la ciudadanía.