GUANAJUATO, Gto.- La funcionaria de la Secretaría de Cultura del gobierno federal Cristina Artigas de Latapí criticó a las mujeres con tatuajes y a aquellas que deciden abandonar sus hogares, hecho que dijo provoca la disolución de la familia.
Durante su discurso en la Capital por la presentación del Programa para la restauración de monumentos y bienes artísticos de propiedad federal (Foremoba) que depende de la Secretaría de Cultura federal, la funcionaria señaló que las mujeres de las comunidades son las grandes protectoras de la identidad nacional a través de las costumbres que se ensalzan en las fiestas patronales, que aseguró, son necesarias para poder sobrevivir como país ante las nuevas ideas.
Al referirse a la problemática familiar, en el evento efectuado con la asistencia del gobernador Diego Sinhue Rodríguez en el atrio del templo de San Sebastián -uno de los intervenidos- Cristina Artigas hizo referencia a los hombres que dejan el hogar, a los que están perforados, y a las mujeres que marcan su cuerpo.
“Tal vez no se note tanto en las pequeñas ciudades como en la tremenda Ciudad de México, pero en México la familia difícilmente se está conservando, porque nada más para ir a ver a mi hermano tengo que recorrer dos horas o por el estilo, y otros problemas. Pero no sólo eso, pues entre que a veces se va el señor de la casa porque tiene que irse a otro país; o porque el del arete huyó y ahora también las chicas es igual, se tatúan, bueno se van de su casa; el día de la fiesta patronal se vuelve a recuperar el sentido de la familia, vuelven todos”, sostuvo.
La arquitecta Cristina Artigas es la titular del programa Foremoba de la Secretaría de Cultura a nivel nacional; ha sido funcionaria federal desde el 2002.
No se trata de la primera vez que una funcionaria pública toma partido en asuntos como éste al señalarlos como “valores” de la familia.
En el año 2013, la entonces titular del Instituto de la Mujer Guanajuatense (IMUG), Luz María Ramírez Villalpando, aseguró durante un evento público, que las mujeres con tatuajes “son un ejemplo claro de la pérdida de valores en la sociedad”.
