La autopista México-Querétaro fue escenario de nuevos actos de violencia e impunidad durante la madrugada de este viernes, cuando delincuentes colocaron piedras sobre el asfalto para provocar la detención forzada de vehículos y cometer asaltos. A pesar de múltiples reportes, no se registraron detenidos ni presencia visible de la Guardia Nacional (GN) en los tramos afectados.
Uno de los primeros incidentes ocurrió en el kilómetro 69, en el tramo cercano al Parque Industrial Tepeji, a la entrada de Tepeji del Río. Una pasajera denunció que el vehículo de transporte público en el que viajaba —encargado de trasladar trabajadores— sufrió daños graves al no poder esquivar las piedras. Aunque en este caso no se concretó un robo, el incidente refleja un modus operandi delictivo cada vez más frecuente.
Minutos después, automovilistas reportaron al menos tres vehículos más afectados, también con llantas reventadas, detenidos a la orilla de la carretera sin poder continuar su camino. Todos los casos ocurrieron en dirección a Querétaro, y los vehículos presentaban señales claras de haber intentado esquivar obstáculos colocados de forma intencional.
En redes sociales, un tercer reporte mostró una imagen de un autobús de pasajeros presuntamente dañado, lo que confirma que ni el transporte público está exento de estos ataques.
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Usuarios y organizaciones ciudadanas exigieron a las autoridades la implementación urgente de operativos permanentes de vigilancia, especialmente en los tramos más vulnerables de la autopista México-Querétaro, considerada una de las más transitadas del país. La ausencia de patrullajes activos de la Guardia Nacional fue una de las principales críticas lanzadas por víctimas y testigos.
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Este tipo de incidentes no solo representan un riesgo para la seguridad de los conductores, sino que reflejan una preocupante falta de control sobre el crimen en vías federales, donde miles de personas transitan a diario para trabajar, transportar mercancías o desplazarse entre entidades.
