León, Gto.- La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDHG), documentó la violación a sus derechos y el maltrato contra de la periodista Conny Aguirre, por parte de autoridades municipales durante el I Informe de Carlos García, alcalde de Silao.
Las investigaciones han demorado meses debido a que uno de los funcionarios acusados por violentar a la periodista se negaba a declarar.

El 14 de septiembre del año pasado la periodista Conny Aguirre llevó dos bolsas cerradas de basura al I Informe del Alcalde Carlos García Villaseñor, como manifestación porque todas las calles de Silao estaban sucias por la falta de recolección del servicio de limpia.
Antes de dejar las bolsas en el escenario, el director de Servicios Municipales, Luis Manuel Balbuena Bocanegra, se lanzó contra la periodista y la jaloneó para sacarla del evento.
También llegó uno de los escoltas del presidente, conocido como “El Vico”, que juntos jalonearon y lastimaron a la reportera, aun cuando el alcalde les decía por el micrófono que la soltarán porque estaba en su derecho de expresarse.
En primera fila estaba la Directora del Instituto Municipal de la Mujer, Evangelina Andrade Valdovinos, que vio sin el maltrato a la reportera, sin intervenir.
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La queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos fue admitida bajo el oficio Sub “A” 1210-22/4382/2022 y el 6 de octubre se solicitó rindieran informe de sus acciones a Luis Manuel Balbuena Bocanegra, Evangelina Andrade y al escolta Nicolás Vela Ramírez, conocido como “El Vico”.
En su declaración ante la Procuraduría, Evangelina Andrade, la encargada de defender a las mujeres en Silao, dijo que pensó que se trataba “un posible atentado, por la inseguridad que vive el país”.

Reconoce que mientras sacaban a la periodista del escenario fue el propio Presidente Carlos García Villaseñor, que dio la instrucción desde el micrófono que la dejaran expresarse y la soltaran.
“Es por tal que no intervine ya que la situación ya estaba controlada”, detalla en el oficio enviado.
Niega los hechos, director de Servicios Municipales
Director de Servicios Municipales, Luis Manuel Balbuena Bocanegra, negó ante la Procuraduría de Derechos Humanos que haya incurrido en alguna acción en contra de la periodista, aun cuando está documentado en videos y fotos.
“Niego terminante y categóricamente todos y cada uno de los hechos que la quejosa imputa a mi persona, en calidad de servidor público de la administración municipal de Silao de la Victoria”, dice en letras mayúsculas el escrito con el que respondió a la Procuraduría.

Por varias ocasiones en su escrito insiste en negar “los falaces hechos que se atribuyen a mi actuación, con motivo de la violenta irrupción… porque se presentó literalmente a ensuciar”, detalla.
Y asegura que sólo invitó a la periodista a retirarse del I Informe de Gobierno porque irrumpió de forma grosera y violentamente, dice el funcionario y reitera que jamás la jaloneó ni la empujó.
“Con motivo de la suciedad esparcida sobre el escenario del informe, me incorporé de mi lugar y en presencia de diversos compañeros le dije que a la quejosa que lo que hacía no era correcto”, detalla en el documento que envío.
La periodista debía ser encarcelada, considera “El Vico”.
Después de más de cuatro meses de haber solicitado su comparecencia ante Derechos Humanos “El Vico”, el escolta del gobernador que participo en jaloneo para desalojar a la periodista envió su versión.
“Ella traía dos bolsas una en cada mano para mí no representó un riesgo porque no sabía quién era y qué llevaba en el interior… observé que en el lugar ya se encontraba una persona de apellido Balbuena… me aproxime a la pareja y los invite a los dos a retirarse del lugar”, detalla el policía.
Reconoce que tomó a la mujer del brazo, pero “ligeramente”, y en la otra mano llevaba una de las bolsas de basura.
Recuerda que un hombre entró y trato de quitarle la bolsa entre el jaloneo se desgarró la bolsa y se desparramó basura y líquidos de color rojo (platos de basura con restos de pozole).

El policía designado como escolta al Presidente Municipal señaló en su escrito que por tratarse de una discusión y tirar y basura en un lugar público, la periodista y ahora quejosa merecía una sanción por faltar al reglamento.
“Si bien no se dio aseguramiento de la persona es porque ya no tuve respuesta de algunos compañeros que estaban en el lugar, ya que me preocupe más por mis prendas que estaban totalmente sucias y no supe a dónde se fue”, concluye en su manifestación.