El Gobierno de Ecuador declaró a la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur Smeke, como “persona non grata” en respuesta a los comentarios realizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los comicios electorales de 2023 en ese país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador calificó estas declaraciones como “muy desafortunadas”, considerando el luto que aún vive la sociedad ecuatoriana por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, hecho que atentó contra la democracia y la seguridad del país.
En su conferencia del miércoles 3 de abril, en Palacio Nacional, López Obrador criticó a los medios de comunicación por una supuesta falta de objetividad y profesionalismo, acusándolos de buscar el lucro y de tener una campaña en contra del Gobierno mexicano.
El presidente mexicano puso como ejemplo el caso de la candidata ecuatoriana Luisa González, vinculada injustamente con el asesinato de Villavicencio, cuestionando la integridad de los medios y su papel en las campañas políticas.
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López Obrador expuso cómo el clima de violencia y la presión mediática afectaron el desarrollo de las elecciones en Ecuador, destacando la difícil situación en la que se encontraba la candidata González.
Estas declaraciones han generado tensiones diplomáticas entre México y Ecuador, provocando la expulsión de la embajadora mexicana en Quito y profundizando el debate sobre la relación entre los medios de comunicación, la política y la integridad en el ejercicio periodístico.