Estados Unidos anunció un aumento en la recompensa ofrecida por información que lleve a la captura de Nicolás Maduro, quien se juramentó para un tercer mandato en Venezuela.
El Departamento de Justicia informó que la nueva recompensa asciende a 25 millones de dólares el máximo permitido por el Programa de Recompensa de Narcóticos.
Esta decisión se produce en el contexto de la acusación contra Maduro, presentada en 2020, por presuntos vínculos con actividades relacionadas al narcotráfico internacional.
La recompensa inicial, establecida en 15 millones, se incrementó como parte de los esfuerzos de Washington para presionar por la captura del mandatario venezolano.
Maduro tomó posesión del cargo en una ceremonia realizada en el Salón Elíptico de la Asamblea Nacional, bajo denuncias de fraude por parte de la oposición y varios países.
Edmundo González, reconocido como presidente electo por algunos gobiernos, señaló que Maduro violó la Constitución al juramentarse ante una Asamblea oficialista.
Mientras Maduro asumía su nuevo periodo presidencial, González instó a la comunidad internacional a desconocerlo y a apoyar las denuncias de irregularidades electorales.
Estados Unidos mantiene una postura firme contra el régimen de Maduro, fortaleciendo sanciones y ahora incrementando incentivos económicos para su captura.
El Departamento de Justicia justificó el aumento en la recompensa como una medida para reforzar su lucha contra el narcotráfico y los presuntos vínculos de Maduro con estas actividades.

El caso de Nicolás Maduro representa un esfuerzo sin precedentes en el programa de recompensas de EE.UU., evidenciando la prioridad que Washington otorga a su detención.
Con este incremento, Estados Unidos envía un mensaje claro sobre su determinación de responsabilizar a líderes señalados por actividades ilegales y corrupción.
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