jueves, marzo 28, 2024

La Reforma Electoral más esperada

 1.- Con los dedos en la puerta

La semana será marcada por la Reforma Electoral que los diputados pretenden aprobar, a propósito de los tiempos que se avecinan para desarrollar el proceso electoral del 2018.

En septiembre próximo, el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG), iniciará los trabajos rumbo a los comicios más esperados, aunque desde este momento, ya empezó la contratación del personal operativo.

Restan tres meses para que la atmósfera electoral sea perfecta.

Vienen tiempos importantes a considerar, sobre todo, para aquellos que pretenden ir en alianza o candidaturas comunes, o bien, para quienes pretenden encabezar candidaturas independientes.

Este mismo año, antes de que concluya noviembre, todos tendrán que estar definidos.

2.- El arte de la reelección

Es por eso que el proceso electoral 2018 será interesante, no sólo por las reelecciones que se avecinan, sino por la monopólica idea de que los partidos políticos continúen como los amos y señores de las concesiones electorales.

Y justo por eso, los diputados quieren prevenir en la reforma electoral, se les den las garantían para que sus partidos hagan los procesos internos de manera transparente y abierta, es decir, cuidar que nadie les cierre la posibilidad de mantenerse en la nómina estatal.

En el caso de los alcaldes es prácticamente lo mismo. Casi todos los Presidentes Municipales esperan las reglas para determinar si van o no por una reelección y, en caso necesario, cuánto tiempo tienen para separarse.

Así que, si no hay sorpresas, el dictamen favorece mucho para que los diputados hagan sus campañas y se separen del cargo lo más limitado posible a la fecha que marque la ley. Los partidos serán quienes finalmente decidan los momentos, plazos y fechas.

3.- Candidatos este mismo año

En el caso del PAN, la idea que traen los dirigentes es que este mismo año, en plenas posadas navideñas, se pueda conocer quiénes serán los candidatos a las Presidencias Municipales y diputaciones.

En el PRI, las prisas son menos afanadas, aunque con la designación centralista, es posible que inicien con menos ruido, pero con suficientes inconformes y valiosos aspirantes que pretenden subirse a la imagen ciudadana.

Habrá que esperar si sus convocatorias marcan una separación de licencia para dar entrada a sus solicitudes de reelección y qué tanto tendrán que estar haciendo en su lucha interna para la siguiente postulación.

La gran duda y el gran riesgo, es el uso de los dineros públicos.

Tema fundamental para respaldar la credibilidad del órgano electoral, quien se mantiene tibio ante tanto adelantado y destapado, bajo el argumento arcaico de que, si no hay denuncia, no hay medidas.

Pobres de nosotros, pues sin mentes renovadas, la credibilidad es prácticamente, letra muerta.

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