1.-Legisladores lejanos y lujosos
La verdad, no tienen creatividad o tienen muy malos asesores.
Los diputados locales del PAN, PRI, PRD y PVEM, han empezado una serie de informes que parecen exámenes recepcionales, carentes de toda veracidad.
Se han limitado a las paredes de un auditorio, al salón de su casa legislativa y a una limitada campaña en redes sociales que los hace “lujosos” y “muy lejanos a la gente”.
Nada agradable.
Los diputados gastaron nuestro dinero (aún no nos informar el monto) en videos publicitarios que los exhibe, desafortunadamente, con la terrible imagen del típico político: muy trajeado y muy lujoso.
Pero además, se atrevieron a presumir el escenario de su nueva casa legislativa, el mismo que costó 800 millones de pesos y que connota la jugosa nómina oficial que tienen en Guanajuato. Todos ellos ganan más de 100 mil pesos mensuales.
2.- Sin el mínimo esfuerzo de sorprendernos.
Pero en las últimas semanas, los hemos visto lucirse con informes típicos de un Presidente Municipal y sin un mensaje claro que les ayude a contrarrestar su desgastada imagen y credibilidad.
Nos hablan de transparencia, de fiscalizaciones que castigan la corrupción de los que meten la mano al dinero público, pero no detallan, por ejemplo, en qué se gastan los miles de pesos que reciben cada mes para apoyos sociales.
Tampoco nos detallan lo que invierten en sus casas de gestión, ni sabemos qué hacen con el dinero que reciben para contratar a sus asesores y si, efectivamente, invierten en investigaciones.
Es cierto que ya se publica en la página oficial del Congreso el nombre de todos los beneficiarios por los legisladores, pero en el informe individual, parece tema de censura, pues cuando se habla de dinero a discreción, la transparencia desaparece como por arte de magia.
3.- El parlamento está semi abierto.
Hasta ahora, ninguno de los diputados, ha sorprendido con ideas nuevas, ni con acciones trascendentales. Todos se han limitado a cumplir sus escasas responsabilidades y sin el mínimo esfuerzo de dar más del 100 por ciento.
Todavía creen que, invitando a un evento protocolario a sus amigos, a sus colaboradores o a los más cercanos a la nómina gubernamental, es la mejor manera de rendir un informe y ofrecer resultados a la gente.
Están muy equivocados.
Guanajuato requiere de diputados que visiten sus distritos, que asistan a las reuniones vecinales donde se plantean los problemas de inseguridad, que acudan a los hogares que sobreviven con los paupérrimos salarios que ofrecen las ensambladoras o cuando menos, que vean que el famoso esquema educativo dual, es un lamentable engaño para tener mano barata de los jóvenes que estudian una carrera técnica.
Los diputados no atienden las quejas de los ciudadanos, no voltean a ver las problemáticas sociales y pecan de indolentes al encerrarse en informes, cuyos invitados, no son meramente ciudadanos.
Nos han fallado. Otra vez.