Uno de los mayores retos del papa León XIV será continuar la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia Católica, una causa impulsada por su antecesor, el papa Francisco. Sin embargo, su historial en Perú y como prefecto del Dicasterio para los Obispos ha generado preocupación entre asociaciones de víctimas.
Robert Francis Prevost, ahora León XIV, fue obispo de Chiclayo entre 2013 y 2025, un periodo durante el cual ONGs como SNAP y Bishop Accountability aseguran que no se tomaron medidas suficientes para castigar a clérigos acusados de abusos. “No publicó los nombres de ningún culpable”, afirmó Anne Barrett Doyle, codirectora de Bishop Accountability.
Además, la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP) recordó que al menos tres víctimas denunciaron agresiones ante su diócesis sin recibir respuesta. Según la ONG, Prevost no abrió una investigación ni detuvo al sacerdote implicado, permitiéndole continuar oficiando misa.
Ya antes, como jefe de los agustinos en Chicago, Prevost habría autorizado que un sacerdote acusado viviera en un convento cercano a una escuela, decisión que aún causa polémica.
En enero de 2023, el papa Francisco lo convocó al Vaticano como prefecto del Dicasterio para los Obispos, desde donde debía supervisar casos de abusos. Sin embargo, no se ha despojado del cargo a ningún obispo acusado de encubrimiento, lo que ha despertado críticas sobre su rol en el manejo de estos procesos.
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Un precedente que da esperanza, según Barrett Doyle, fue su intervención en el caso del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), una organización peruana disuelta por orden del papa Francisco tras denuncias de abusos sexuales a 29 personas entre 1975 y 2002. Prevost jugó un “papel extremadamente importante” en la investigación y resolución del caso, según testimonios de víctimas como Pedro Salinas.
El nuevo pontífice recibió en enero a José Enrique Escardó, una de las primeras víctimas que denunció al Sodalicio, reforzando su vínculo con las luchas por justicia en Perú.
No obstante, las asociaciones exigen acciones concretas. SNAP llamó a León XIV a implementar una ley universal de tolerancia cero en el derecho canónico y crear un fondo global de reparación para víctimas. También urgen medidas claras en los primeros 100 días de su pontificado.
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El propio León XIV declaró en 2019: “Rechazamos el encubrimiento y el secreto, eso hace mucho daño. Tenemos que ayudar a quienes han sufrido por el mal actuar”, en entrevista con el diario La República.
