El Gobernado Márquez aplica a la capital, lo que Donald Trump a México.
Con tal de que no lleguen las inversiones completas a Guanajuato, quizás por ser un municipio gobernador por el PRI, el Mandatario ni las manos metió para retener la arrancada oficial del Rally 2017.
Los organizadores de los autos de carrera, decidieron hace el show nocturno al Distrito Federal, que para proyectar aún más el evento, evidenciando que las acciones de gobierno y su despliegue publicitario, no les sirvió de mucho.
Se lo llevaron y punto.
Eso sí, existe la promesa de que una vez acabado el show en el DF, los pilotos regresarán a León y no a la capital, obviamente, que para continuar con las competencias en los cerros de nuestra hermosa sierra de Guanajuato.
De la decisión aún no se entera el Presidente Municipal de Guanajuato, Edgar Castro Cerrillo, ni tampoco el alcalde de Silao, Juan Antonio Morales Maciel, quienes habían compartido inversiones municipales para el evento.
Por supuesto que esta decisión trae fondo, no sólo porque hay negociaciones políticas entre el PAN y el PRD rumbo al 2018, sino porque León (ahora favorecido) requiere de discursos más positivos que ayuden a su desgastado alcalde, Héctor López Santillana.
Y si eso significa sacrificar a la capital, sus habitantes y sus empresarios, los del Rally deciden y el Gobernador acepta. Así es más fácil explicar las cosas.
Los diputados y el Secretario del Congreso, Christian Cruz, aún siguen con las sumas y restas de los presupuestos y, sino hay rebeldía , esta semana darán a conocer el famoso plan de austeridad.
Dicen los que saben que la fracción mayoritaria, léase el PAN, ya accedió a que los diputados sacrifiquen un 10 por ciento de sus dietas y quizás también ajusten un poquito el presupuesto de gasolinas.
Ya el coordinador del PAN, Éctor Jaime Ramírez Barba, adelantó que el Poder Legislativo aplicaba algunos ahorros, tras la inauguración del nuevo Congreso de Guanajuato, pues eventos que realizaban en hoteles, ahora se convocan en los diferentes espacios de la casota guanajuatense.
Habrá que revisar el dato y el dicho, pues el nuevo Palacio Legislativo demanda más dinero para su mantenimiento y quién sabe cuánto sume el ahorro del ajuste.
Pero por lo pronto, el plan ya existe, aunque el acuerdo es sólo desde el ala azul del Congreso (el que tiene mejor vista, por cierto), pues falta todavía el cabildeo con los diputados de oposición, quienes aún no deciden si se van por el 5, el 8 o el 10 por ciento en su reducción salarial. Resulta que son los más difíciles de convencer.
Sea como sea, el ahorro, ajuste o disminución, representa un muy pequeño porcentaje al gran presupuesto que manejan todos los poderes. De ahí que nadie informa cuánto suman sus planes de austeridad.
Y, para variar un poco, lo mismo pasa en Silao.
El Ayuntamiento silaoense ni se inmuta ni se preocupa. Los regidores siguen con el reparto de las roscas de reyes y los festejos de Año Nuevo. Ya lo decía el regidor priista, Víctor Nila, ni los convocan ni tampoco piden que los convoquen.
Pues con la novedad de que los priistas de hueso colorado en Silao, tienen nuevo dirigente.
Se trata del mecánico, Hugo Granados, muy conocido en las refaccionarias, pero no en los gremios tricolores del terruño.
Ni los ex presidentes, ni los ex dirigentes del PRI, lo ubican.
Hugo Granados es chilango. Llegó a Silao desde hace más de 20 años y, según cuenta, su corazón late muy intensamente por las siglas del Revolucionario Institucional.
Aunque el ex candidato del PRI, Leonel Mata, jura y perjura que no metió mano en la decisión del nuevo dirigente, los disidentes al nuevo Presidente del PRI en Silao, ya le cargaron el asunto, junto con el regidor, Víctor Nila.
La CTM encabezada por Ángel Dimas, de plano le dio la espalda. Los representantes de la CNOP también lo han desconocido y el ex delegado en funciones de Presidente, Filiberto Garnica, dice que ni siquiera sabe su apellido.
Hugo Granados ha buscado a los líderes tricolores del terruño, pero sin éxito.Aunque dice que viene a buscar la unidad y fortalecer el PRI , su designación, al mero estilo priista, léase dedazo, ya causó bastante molestia.
Eso sí, Hugo presume su fogueo partidista, el miso que aprendió desde hace muchísimo tiempo, en el auge de los dinosaurios tricolores, cuyas mañas y artimañas, son muy parecidas al nuevo PRI de los tiempos modernos.