Tras el arranque del nuevo sistema de recolección de basura encabezado por la presidenta municipal Melanie Murillo, al menos 50 trabajadores de la empresa NKN se quedaron sin empleo. El cambio de empresa operadora se dio al mediodía del martes, cuando inició el contrato con la compañía GISA, la cual sustituye a NKN en el servicio de recolección.
Los empleados afectados denunciaron que no fueron informados del término de sus labores ni del procedimiento para su liquidación conforme a la ley. “Nos dejaron afuera, no avisaron nada. Hoy llegamos a trabajar y ya no nos dejaron entrar”, expresó uno de los trabajadores inconformes.
Muchos de ellos señalaron que laboraban sin prestaciones ni seguridad social. “Nunca nos dieron seguro. Si te enfermabas, tenías que ver cómo atendías tu salud. Nos vestíamos con lo que salía de la basura”, dijo otro empleado.
Algunos trabajadores relataron que fueron citados por la empresa a un lugar de negociacion, pero los engañaron, pues usaron la reunión para desalojar las instalaciones. “Nos dijeron que fuéramos al splash a las tres de la tarde, pero fue una trampa. Sacaron las cosas y ya no hubo quién nos diera la cara”, reclamaron.
La nueva empresa, GISA, solicitó documentos a los interesados en ingresar, como actas de nacimiento y pruebas de antidoping, sin garantizar la contratación inmediata. “Nos dijeron que nos harían exámenes y ya verían si nos contratan. La presidenta ni se acercó a nosotros”, mencionaron.
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Los trabajadores exigieron al Ayuntamiento de Silao y al Estado apoyo legal y laboral. “Queremos que nos liquiden y que nos den la cara. Tenemos familias que mantener”, concluyeron.
