CIUDAD DE MÉXICO.- Con la intervención de al menos 4 mil soldados del Ejército Mexicano y elementos de la Secretaría de Marina se combatirá el robo del combustible desde el interior y exterior de 58 instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos, además de que ya se investiga a altos directivos por la posible corrupción y participación en este ilícito, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dio a conocer a través de sus redes sociales que se reunió con los gobernadores de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez y de Veracruz, Cuitláhuac García, así como con los secretarios de la Defensa y la Marina para exponer los detalles de la estrategia nacional.
En Guanajuato, además de la refinería «Ing. Antonio M. Amor», definida como «emblema de Pemex» por el gobierno federal, el plan incluye estaciones de rebombeo y terminales de abastecimiento en Salamanca, León, Irapuato y Celaya.
En el caso de Guanajuato, será el Ejército el responsable de la intervención planeada por el gobierno federal.
Este año, Guanajuato ocupa el tercer lugar en el número de tomas clandestinas detectadas para la extracción ilegal de combustible.
Un comparativo de la Secretaría de Seguridad federal refiere que cada año se roba a Pemex el equivalente al presupuesto de la UNAM en combustibles.
Al presentar este plan contra el huachicoleo, el presidente refirió que en los últimos tres años, este delito significó pérdidas para Pemex por 147 mil millones de pesos: 31 mil en el 2016; 50 mil en el 2017 y 66.3 mil millones de pesos en este año.
En el plan presentado este jueves, intervendrán además varias instancias más: la Profeco, la Secretaría de Hacienda, el Centro nacional de inteligencia, la Fiscalía general de la república, el Sistema de Administración Tributaria y hasta la Secretaría del Trabajo y Previsión Social con el tema del sindicato, para garantizar que se alcance a cualquier directivo o trabajador que participe en este delito.
López Obrador dijo que en algunas áreas de Pemex era imposible que se ingresara porque estaban manejadas o controladas por personal del sindicato que liderea Carlos Romero Deschamps, «pero eso ya se resolvió, simplemente se les informó que serán las Fuerzas armadas las que cuiden instalaciones estratégicas».
